21 de Diciembre de 2021

LOS LIBRE PENSADORES

Desde hace unos meses vengo observando dos tipos de personas. Aunque siempre ha existido esta diferenciación últimamente viene enfatizándose de una manera llamativa. El primer tipo engloba a aquellas personas que cuestionan lo establecido, se preguntan si realmente las cosas son como les quieren hacer creer y buscan diversas fuentes para cerciorarse. Para ello indagan, investigan y escudriñan cualquier pesquisa que tenga cierto peso en sus vidas. Esto les hace poseer más datos para comparar y discernir. Con una gran cantidad de información valoran lo que es positivo y aceptable para ellos. En base a eso toman sus decisiones.

El segundo tipo de personas son aquellas abocadas a seguir a pie juntillas todo lo que el sistema dicta. Viven presos de sus creencias y, por tanto, no se cuestionan absolutamente nada. Este grupo es ideal para cualquier dogma dominante ya que jamás se plantearán que las cosas puedan ser diferentes a como otros las dictan y establecen en ese momento. Son personas que no piensan por sí mismas sino que se dejan arrastrar por la corriente. Prefieren que el sistema piense por ellos y les digan lo que tienen que hacer. Estos seguirán las pautas establecidas sin rechistar y sin averiguar si es posible que existan otras realidades.

Cuando el primer grupo intenta que el segundo piense por sí mismo se produce una disonancia cognitiva en este último. Es decir, cuando alguien sostiene una creencia estrictamente arraigada, aunque se le presenten pruebas que van en contra de esa creencia, la nueva idea será rechazada. Mucha gente está tan aferrada e identificada con sus creencias, que cualquier otra que ponga en peligro las que ya poseen hará que busquen infinidad de justificaciones. Por ello, negarán cualquier evidencia que vaya en contra de lo que piensan y hacen.

Desde hace muchos años vengo realizando numerosas investigaciones de cómo funciona la psique humana. Soy muy consciente de que, en esta existencia física que habitamos, actuamos de una manera automática a través de creencias y paradigmas imbuidos por numerosos condicionantes de la realidad con la que interactuamos. Es por ello, que para ser personas libres es necesario que conozcamos los entramados de nuestra mente y empecemos a cuestionarnos todo y a desidentificarnos de esta. NO somos nuestros pensamientos. Somos mucho más.

Esta es una de las razones por la que escribí el libro Tu Gran Poder, encaminado a conocernos y salir de la jaula mental para así empoderarnos y ser libre pensadores. De este modo podremos cimentar un nuevo mundo que no esté basado en modelos caducos y sí en valores más elevados.

Raquel Izquierdo Dasí

@raquelidcoach #TuGranPoder

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