AYURVEDA

Ayurveda es una terapia holística y, como tal, trabaja a un nivel integral sobre la persona. Es decir, trata todos los componentes del individuo (físico, mental-emocional y energético). Por lo que sus tratamientos son totalmente individualizados según las necesidades de la persona y el momento de su vida actual.

Esta terapia milenaria tiene su origen en la ancestral India donde la medicina ayurvédica tiene un gran peso en la sociedad actual. Su nomenclatura proviene del sánscrito y significa «La ciencia de la vida». Un valor añadido de la filosofía ayurvédica es que los productos que utiliza en todos sus tratamientos son 100% naturales.

Según Ayurveda los principios esenciales de la existencia misma son aire, fuego, agua, tierra y éter (akash). Los cinco elementos combinan entre sí, en diferentes proporciones, dando lugar a los tres tipos de fuerzas vitales. Estas fuerzas se conocen como biotipos o «doshas», las cuales hacen referencia a la constitución biofísica y psíquica del ser humano. Una persona puede tener un «dosha» predominante; siendo poco común que los tres «doshas» estén representados en proporciones iguales o similares.

Los «dosha» son Vata (espacio y aire), Pitta (fuego + 10% agua) y Kapha (agua y tierra). Cuando una persona acude a una consulta ayurvédica lo primero que hace el terapeuta es un estudio del «dosha» o «doshas» del individuo y una valoración global. Ya que según el resultado se le hará un tratamiento u otro. El objetivo no es tratar solo el desequilibrio físico o emocional, sino la prevención de la enfermedad manteniendo un óptimo estado de salud basado en los principios holísticos del ser humano.

Raquel Izquierdo Dasí