LA AUTOEXIGENCIA

LA AUTOEXIGENCIA

Las personas que presentan un comportamiento altamente exigente consigo mismas y con las demás muestran una conducta con tendencias perfeccionistas. Este perfeccionismo es fuente de un gran sufrimiento puesto que exige un absoluto control de cada situación. Esto quiere decir que este tipo de personas muestran poca tolerancia hacia los errores o a exponerse a cualquier tipo de vulnerabilidad. Los perfeccionistas planifican cada cosa al detalle y se esfuerzan, mucho más que la mayoría de personas, por cumplir todo aquello que hayan planificado. No se permiten decaer así que harán todo por cumplir sus expectativas más allá incluso de los límites de su propio cuerpo. En consecuencia, no desarrollan ningún tipo de habilidad para manejar la incertidumbre la cual temen extremadamente. En definitiva, uno acaba siendo víctima de su propio perfeccionismo.

¿Cómo puedo manejar y transcender el perfeccionismo si soy una persona altamente autoexigente?

1.    Toma consciencia de que portas una herida emocional en tu niño/a interior. Seguramente en tus primeros años de vida las personas de tu entorno te recriminaban aquello que ellos consideraban que “no hacías bien”. Cada vez que te permitías ser tú percibías que eso molestaba, así que empezaste a desarrollar una “máscara” para adaptarte a cómo pensabas que los demás querían que fueras.

2.    Entiende que la mayoría de cosas están fuera de tu control. Si cada día das lo mejor de ti no tienes nada que temer. Haz tu trabajo lo mejor posible y entiende que los resultados no dependen solo de ti, sino que hay muchos factores que influyen.

3.    Permítete parar y descansar cuando lo necesites. Sé compasivo y amoroso contigo mismo. Todos los días no tenemos el mismo nivel de energía, por lo tanto, cuando sientas que tus fuerzas flaquean permítete simplemente ser y respirar. Cuando te hayas reequilibrado vuelve a tus tareas pero no antes.

4.    Acepta tu vulnerabilidad, no te exijas si algo no sale como tú quieres, aprende la lección sin culparte, la próxima vez lo harás mejor. Cuando somos adictos a la perfección negamos nuestra humanidad y dedicamos toda nuestra energía a mantener la imagen que queremos dar, en lugar de mostrarnos como somos.



Si quieres saber más sobre el niño interior o sobre la autoexigencia te invito a leer el libro Tu Gran Poder.



Raquel Izquierdo Dasí
@raquelidcoach  #TuGranPoder