En esto de la alimentación no existe una fórmula mágica que nos sirva a todos. El secreto, como en todo lo demás, está en el autoconocimiento. Por ello, yo no creo en fórmulas universales ni en dietas. Lo que a uno le va bien a otro puede que no. Pensemos que cada uno de nosotros tiene unas características que nos hacen únicos, y sí, en la alimentación también.
No voy a entrar en temas de metabolismos, ni en si uno es deportista o sedentario, ni en estilos de vida. La respuesta a la alimentación más correcta para ti está únicamente en tu interior. En el recorrido vital que llevo he experimentado mucho con el tema de la nutrición. He de reconocer que he probado multitud de modalidades alimenticias, incluso estuve en uno de esos multiniveles de suplementación alimenticia que también vendía un modelo general para todo el mundo.
Lo que sí es cierto es que siempre me ha interesado el equilibrio y armonía del ser humano, en todos sus niveles, y en eso también entraba la alimentación. Así que después de un largo periplo en este ámbito he descubierto por mí misma lo que es más apto para mi cuerpo y para mis emociones. ¿Cómo lo he hecho? Escuchando a mi cuerpo y observando lo que me sentaba bien y lo que no. Cómo me sentía después de ingerir algo. Es así de sencillo. No necesitamos más. El cuerpo es sabio y siempre te indica lo que es bueno para ti. No necesitas que nadie te lo diga.
Las dietas, por ejemplo, están hechas sobre modelos estándar en las que se incluyen una serie de alimentos que según los expertos en nutrición necesitas. Pues bien, la mejor dieta es la que te creas tú después de observarte y conocerte. Atiende en todo momento cómo está la hidratación de tu piel, cómo son tus digestiones (¿son lentas y pesadas?), si te sientes hinchado después de ingerir ciertos alimentos, si tienes sueño después de las comidas, cómo defecas, la calidad de tu sueño, las emociones que sientes después de comer, etc. Todo esto son indicativos que te están mostrando lo que es más apto para ti y lo que no. Por eso, tú eres el único que puede elaborarse su propia dieta.
Quizá sea hora también de responsabilizarnos también de esta parte tan importante de nuestra vida y de dejar de delegar en los demás nuestro bienestar y nuestra salud. Para los que me venís siguiendo ya sabéis que siempre digo que todo empieza por uno mismo y solo tú tienes todas las respuestas a tu vida.
Raquel Izquierdo Dasí