LOS OCHO VELOS DE LA PERCEPCIÓN

LOS OCHO VELOS DE LA PERCEPCIÓN

A lo largo de los últimos años en los que he ido ampliando mi capacidad perceptiva y, en consecuencia, mi nivel de comprensión de la realidad que nos rodea y del funcionamiento del mundo del que formamos parte, me he hecho la siguiente pregunta: ¿Cómo es posible que todas las personas no logren ver, percibir y entender aquellas partes de la existencia como otros sí lo hacemos? ¿Por qué una gran parte de los seres humanos no se percatan de aquello que para otros es tan evidente?

Un revelador artículo publicado por Don Harkins titulado «La esclavitud y los ocho velos» da respuesta a las preguntas anteriores a través de la siguiente narrativa:

«Todas las experiencias y sensaciones externas pasan por un proceso de filtrado en el ser humano. Y de esos filtros tenemos al menos ocho de ellos.

Antes del primer velo: Hay casi 7 billones de personas en el planeta. La mayoría viven y fallecen sin haber completado seriamente, jamás, nada que no tenga que ver con aquello que les mantiene vivos y les da la posibilidad de gestionar un poco cada día sus vidas. Casi el 90% de la humanidad vivirá y morirá sin haber penetrado nunca el primer velo que les separa de la percepción real del mundo.


El primer velo: Poco más del 10% restante son personas que ha conseguido romper ese primer velo, y se encuentran con el mundo de la política. Son personas que intentan ser activas, tomar decisiones, participar en las reglas del juego para intentar mejorarlo. A pesar de eso, las opiniones de esas personas están marcadas por lo que dictan nuestros gobiernos, según sus tendencias partidistas, por la opinión de los expertos, y por otras voces con autoridad. De este 10% restante, el 90% fallecerá sin haber conseguido penetrar el segundo velo.

El segundo velo: El 10% de los que rompen el primer velo y penetran en el segundo serán capaces de explorar las mentiras de la historia, la relación entre el hombre, sus formas de gobierno y el significado de las leyes (como medida de control). Otro 90% de estos vivirán y fallecerán sin haber llegado a penetrar el tercer velo.

El tercer velo: El 10% de los que penetran el tercer velo serán capaces de percibir que los recursos del planeta, incluidos la gente, están controlados por un grupo de personas y familias muy poderosas, cuyas posesiones, manipulaciones y extorsiones, han servido para fundar la economía global actual basada en la deuda. El 90% de aquellos que rompan el tercer velo no llegarán nunca a penetrar el cuarto.

El cuarto velo: Los pocos que van quedando, aquellos que llegan a romper el cuarto velo descubrirán el mundo de los Illuminati, de la masonería, de las sociedades secretas. Estas sociedades usan símbolos y celebran ceremonias que perpetúan la transmisión de conocimiento arcano que es usado para mantener a la gente ordinaria en una esclavitud política, económica y espiritual, por los linajes y familias más antiguas del planeta. El 90% de los que penetran el cuarto velo, no llegarán nunca a penetrar el quinto.

El quinto velo: El 10% de los que lleguen aquí, aprenderán que estas sociedades secretas y familias poderosas están tan avanzadas tecnológicamente y tienen tantos conocimientos a su disposición, que cosas como viajar en el tiempo y las comunicaciones interestelares no suponen ningún problema para ellos, y mucho menos, controlar las acciones de la gente común a través de estos medios. Sus miembros tienen la capacidad de manipular a las masas con la misma facilidad con la que nosotros mandamos a nuestros hijos a la cama. El 90% de aquellos que penetran el quinto velo, no serán capaces de romper el sexto.

El sexto velo: Aquellos que rompen el sexto velo se encontrarán en un mundo de alienígenas, entidades negativas y reptoides, seres que parecen sacados de cuentos de ficción y literatura infantil, y que son la fuerza real detrás de las sociedades secretas y los que dictan las órdenes a las mismas. El 90% de este grupo no será capaz de penetrar el séptimo velo.

El séptimo velo: No sé lo que hay detrás del séptimo velo. No lo he podido penetrar. Pero creo que es la percepción que tiene el alma de la persona, libre de todo filtro mental, que ha evolucionado hacia un estado tal que ve la realidad de forma muy diferente a los demás, una especie de Gandhi iluminado que se pasea por el mundo despertando a todos a su alrededor sin restricción alguna.

¿Y el octavo velo? Romper el octavo velo probablemente significa ver la revelación de Dios y la energía pura detrás de la fuerza viva que impregna todas las cosas. Y si mis números son más o menos correctos, no llega a unas 60.000 personas en el planeta aquellos que a lo largo de su vida serán capaces de penetrar hasta el sexto velo.

La ironía aquí es increíble: aquellos que ven la vida detrás de los velos uno al cinco no tienen ninguna otra opción que percibir a los que han roto el velo número seis como locos, insanos y paranoicos. Con cada filtro roto, exponencialmente una gran cantidad de gente que empieza a ver la realidad “real” es declarada paranoica, pues pasan al otro lado de la barrera de la forma en la que ven el mundo. Y para añadir más a la ironía, cuanto más intenta alguien que ha conseguido eliminar el velo número seis, explicar lo que ve a aquellos que no han llegado a eliminar ese filtro de sus vidas, más insano y loco aparece ante ellos».


Raquel Izquierdo Dasí
@raquelidcoach