RELACIONES CONSCIENTES: QUÉ SON Y CÓMO CULTIVARLAS

Las relaciones del tipo que sean constituyen uno de los ámbitos más importantes en la vida de cualquier persona. Somos seres relacionales que desde tiempos ancestrales hemos vivido en comunidad. Desde entonces estas interacciones han evolucionado desde la simple necesidad basada en la supervivencia a una compleja red de conexiones. En la actualidad nos encontramos en la era del gran despertar de la humanidad en la que los vínculos también pasan al siguiente nivel: el de las relaciones conscientes las cuales constituyen un pilar básico del desarrollo personal.

¿Qué son las relaciones conscientes?

Las relaciones conscientes son aquellas en las que ambos individuos trabajan firmemente en su crecimiento interior. Esto les permite, por un lado, responsabilizarse de su propia felicidad sin proyectar en el otro las propias heridas emocionales; y por otro, dejar de culpar saliendo del rol de víctima. El autoconocimiento es el elemento clave que les permite conectar a un nivel más profundo con la otra persona.

La persona que ha hecho su trabajo interior entiende que las relaciones no son para hacernos felices; son para hacernos conscientes de quienes somos. El afuera tan solo nos refleja lo que aún no hemos sanado en nosotros. Otra característica es que una persona con un desarrollo personal bien integrado busca valores elevados en la otra persona, no un físico o un estatus. Estas relaciones se basan en la autenticidad, la comunicación, la empatía y en la atención no solo de las propias necesidades sino también de las de la otra persona.

¿Cómo construir relaciones conscientes?

Hoy en día la mayoría de las interacciones operan al nivel del ego en las que muchas personas se embarcan en una relación tras otra esperando que sea el otro el que las complemente. De este modo se pasan la vida repitiendo patrones creyendo que es la otra persona la que tiene que cambiar. El tener la mirada fuera trae como consecuencia que nunca se sana en uno mismo aquello que le ha llevado a conectar con este tipo de relaciones. Si se quiere acceder al nivel de las relaciones conscientes se requiere intencionalidad y un trabajo interior continuo de automejora. Aquí te dejo algunas claves básicas:

» Saber estar solo

Cuando una persona ha aprendido a estar sola, a darse a ella misma todo lo que necesita practicando el autocuidado y el autorrespeto adquiere autonomía. Es entonces cuando ya no se conforma con cualquier persona porque ya no se relaciona desde la necesidad.

» Claridad

Es imprescindible tener una conversación inicial con absoluta honestidad sobre qué tipo de relación quieren ambos. No existe un modelo mejor que otro. Saber exactamente qué desean ambos y cómo quieren llevar la relación ahorrará muchas decepciones futuras. Si los dos tienen la misma perspectiva la interconexión se expandirá.

» Compromiso

Las relaciones conscientes se caracterizan por la disposición a conocerse a un nivel más profundo tanto a uno mismo como al otro. Ambos componentes se implican en un su propio desarrollo personal individual y en conjunto como pareja.

» Empatía

Todos tenemos heridas emocionales que sanar por lo que es importante tener la capacidad de ponerse en el lugar del otro comprendiendo sus sentimientos y experiencias. Este punto desarrolla el respeto y nos hace conscientes de cómo nuestras acciones afectan al otro.

» Establecer sanos límites

Para que exista un equilibrio dentro de la pareja y la relación sea sostenible es necesario establecer los propios límites pero también respetar los de la otra persona. Esto implica saber mantener el propio espacio y decir “no” sin culpa cuando sea necesario.

» Gratitud

En la pareja consciente se considera que la otra persona nos está dando lo más valioso que tiene en su vida: el tiempo. Practicar la gratitud por todo lo que nos aporta, por cada aprendizaje y por ser nuestro espejo es una actitud de apertura ante la vida. Esto sin duda se verá reflejado de manera positiva en la relación.

Beneficios del desarrollo personal en las relaciones conscientes

El crecimiento interior nos permite adquirir habilidades para potenciar esta área de nuestra vida y lograr vivirla desde la plenitud. Aquí van algunos beneficios:

→ Autoconocimiento

Cuando una persona ha trabajado lo suficiente en su crecimiento interior sabe identificar tanto sus fortalezas como sus debilidades. De esta manera trabaja en potenciar las primeras y mejorar las segundas. Al conocerse posee un alto rango de autenticidad que le hace un ser único aumentando su magnetismo.

→ Amor propio

En la relación consciente amarse a uno mismo es básico para amar al otro y ser, a su vez, amado. Podemos cultivar una sana autoestima y practicar el autocuidado a través de herramientas de empoderamiento. Sé el líder de tu propia vida: si tú estás bien todo lo demás lo estará por añadidura.

→ Comunicación asertiva

El desarrollo personal nos enseña esta habilidad. Es decir, ser capaces de mostrar nuestra vulnerabilidad, pudiendo hablar de nuestros miedos y preocupaciones de manera abierta y efectiva. Del mismo modo también se extiende a la escucha activa hacia la otra persona.

→ Estar en el presente

Esto implica compartir tiempo de calidad con la otra persona sin distracciones y con atención plena. Para ello hay que lograr desconectarse del trabajo o de las obligaciones. Así podremos dedicarnos completamente el uno al otro con todos nuestros sentidos. Esto impulsará la relación al siguiente nivel.

 

Estar dispuesto a trabajar en tu interior te lleva a una dimensión mucho más profunda y significativa dentro de la relación. Por ello, el desarrollo personal es un ingrediente vital en las relaciones conscientes. Te invito a emprender este apasionante viaje de autoexploración a través de mi libro “Encuentros con mi Ser” donde abordo este y otros temas. Te aseguro que tenemos la capacidad de transformar nuestras vidas y nuestras relaciones. Podemos desarrollar una vida con propósito y tener relaciones nutritivas.

Raquel Izquierdo Dasí

@raquelidcoach